Le deseamos lo mejor a El Dorado y su nuevo propietario. No solo es un caballo hermoso, también es totalmente sencillo. Uno que desde el primer minuto solo nos dio alegría. Todos los días en contacto y en el trabajo diario. Un caballo que soltaste con un pequeño suspiro. Pero, por supuesto, sabemos que estará bien y que sus nuevos dueños lo quieren mucho. Adiós El Dorado …………………….