
Algunas historias empiezan muy tranquilamente: con una niña que viene a dar un paseo de prueba y un poni que ya ha dicho «hola» unas cuantas veces y que sigue comprometiéndose con cada niño de nuevo. Con un vídeo que nos arrancó una sonrisa (y una lagrimita) a todos.
Este es Pocco, uno de nuestros antiguos ponis de venta. Cuando entró en nuestro establo, lo supimos: Este poni tiene algo especial. Cabeza despejada, fácil de manejar, un verdadero corazón de niño. Tras unas cuantas citas de prueba, llegó la adecuada.
Hoy, los volvemos a ver en una exposición. Concentrados, valientes, llenos de confianza.
Es tan bonito ver cómo un «caballo de ventas» se ha convertido en un verdadero compañero para toda la vida.